El bótox es uno de los tratamientos antienvejecimiento más populares, gracias a sus magníficos resultados y a que se trata de un procedimiento cosmético no invasivo. A pesar de ello, saber a partir de qué edad y con qué frecuencia debe aplicarse el bótox son dudas frecuentes entre quienes desean prevenir o matizar las arrugas faciales y líneas de expresión con esta técnica.
¿Cómo funcionan los inyectables de bótox?
Para explicar con qué frecuencia debe aplicarse el bótox, antes conviene saber qué es y cómo actúa. Bótox es el nombre que recibe la toxina botulínica tipo A. Esta es una neurotoxina que reduce la actividad muscular, interfiriendo en la comunicación entre los nervios y el cerebro.
Cuando sonreímos o gesticulamos, los nervios faciales se contraen. Esas contracciones marcan las líneas de expresión y pequeñas arrugas que, con el tiempo se profundizan y se hacen permanentes. ¿Cómo actúan los inyectables de bótox? Relajando esos músculos para evitar que se contraigan.
Aún existe el temor en algunas personas a que el bótox haga que el rostro pierda su expresión. Nada más lejos de la realidad. Un profesional experimentado conoce dónde, cómo y en qué cantidad aplicar los inyectables para que el rostro muestre un aspecto absolutamente natural.
Con qué frecuencia debe aplicarse el bótox
Las técnicas cosméticas no quirúrgicas no son una ciencia exacta. Por lo tanto, la pregunta de con qué frecuencia debe aplicarse el bótox no tiene una única respuesta. Hay que tener en cuenta que los resultados del bótox no son permanentes, pasadas unas semanas su efecto relajante se irá perdiendo paulatinamente y será necesario seguir un programa de mantenimiento.
En líneas generales, la eficacia de un tratamiento con inyectables de toxina botulínica es de unos cuatro meses. Sin embargo, hay una serie de factores que influyen en esa duración:
- Tipo de piel: especialmente el tono y la textura.
- Arrugas y líneas de expresión: cantidad que presente el rostro y profundidad.
- Estilo de vida: fumar o tomar el sol condiciona la duración de un tratamiento con bótox.
- Cantidad de bótox que se inyecta.
Un aspecto clave: la edad del paciente
El tratamiento puede hacerse de forma preventiva a partir de los 20 o 30 años para retrasar la aparición de esas primeras arrugas o pasados los 50 para atenuarlas. No hay una edad específica para iniciarlo. Pero a la hora de determinar el objetivo y con qué frecuencia debe aplicarse el bótox sí hay que tener en cuenta la edad.
20 años
Los inyectables de bótox son una forma de prevenir que esas primeras arrugas que aparecen con los movimientos faciales se hagan permanentes en unos años. Por ello, el tratamiento se pueden espaciar por encima de 16 semanas.
30 años
Es a partir de esta edad cuando las arrugas comienzan a hacerse visibles, especialmente en personas que fuman o que están sometidas a estrés. El bótox sigue siendo un tratamiento preventivo, ayuda a evitar que se acentúen.
40 años
A esta edad, los tratamientos de medicina estética habituales pueden empezar a perder eficacia y la piel se deshidrata con más facilidad, acentuando las arrugas. Los inyectables de bótox ayudan a suavizarlas y a evitar que se hagan más profundas. Entonces, ¿con qué frecuencia debe aplicarse el bótox? A partir de 12 semanas.
50 años
El objetivo del tratamiento es difuminar arrugas marcadas. No hay que olvidar que con los años el organismo va dejando de fabricar colágeno y la piel pierde elasticidad, además de que los cambios hormonales de la menopausia provocan mayor sequedad. El bótox mejora las líneas de expresión, aunque si estas son muy profundas es posible que sea necesaria la ayuda de rellenos dérmicos.
A partir de los 60 años
El bótox ayuda a que el rostro adquiera un aspecto más fresco, pero es importante tener en cuenta que a esta edad la piel puede presentar síntomas muy claros de flacidez que no se corrigen solo con esta técnica.
Lo más importante: ponerse en manos de auténticos profesionales
Solo los mejores especialistas pueden determinar en qué áreas y con qué frecuencia debe aplicarse el bótox según la edad y las características de cada paciente. Cada persona es diferente, muestra unos síntomas de envejecimiento distintos y su piel responde de una manera particular a los distintos tratamientos estéticos.
Por ello, es fundamental que confíes únicamente en profesionales cualificados y con una dilatada experiencia. Programa una cita en Cirumed Clinic, un centro de vanguardia en medicina estética en el que te ayudaremos a cuidar tu piel y mantenerte joven.